Ikigai es vivir

No es el nombre de alguna mascota, no, es la forma como en Japón se le denomina a tu razón para estar vivo.

 A veces amanezco desangelado, me pesa levantarme de la cama, en cuanto hago mis rituales de energía, se me pasa, porque enciendo motores, me recuerdo la razón por la que sigo vivo, entonces me siento inspirado.

Ikigai es un término japonés para referirse a los placeres y el sentido de la vida.  La palabra se compone de iki (vivir) y gai (razón).

Sea lo que hagas en la vida dentro del ámbito profesional o tu oficio, si lo haces con devoción y buscas la excelencia en ello, cuentas con fuerte sentido existencial.

Quienes tienen ikigai tienden más a hacer ejercicio, puesto que es sabido que la actividad física disminuye el riesgo de enfermedad cardiovascular. Y por eso sufro tanto cuando no puedo hacer mi deporte, soy adicto a la producción de neurotransmisores que me llenan de vigor.

Perseguir las propias alegrías a menudo redunda en una recompensa social. ¿Qué tanto lo que haces en una semana de tu vida, corresponde a lo que genuinamente tú decides y anhelas realizar?  Por como respondas, sabrás tu nivel de kodawari.

Para entender por qué Japón ofrece productos y servicios de altísima calidad, es importante entender el kodawari, concepto que se suele traducir como "compromiso" o "empeño".

El kodawari es un hito personal al que el individuo se mantiene fiel, a menudo, aunque no siempre, se trata del nivel de calidad o la profesionalidad del individuo.

Un aspecto fundamental del kodawari es que los individuos persiguen sus propios objetivos por encima y más allá de las expectativas razonables.

¿Cuál es tu próxima mejora en el producto o servicio que realizas? Los nipones tienen mucho que ilustrarnos con sus apasionados oficios, por tal razón te recomiendo el libro: IKIGAI ESENCIAL. De Ken Mogi.